miércoles, 29 de enero de 2014

Invierno eterno en el corazón

Todas las estaciones tienen su tono especial y todas forman parte de nuestra vida. Cada una tiene algo que la diferencia del resto y eso la hace especial. Incluso fuera de lo metereológico cada una de las palabras tiene una connotación diferente. La primavera nos evoca algo que florece, que empieza, que late con la fuerza, prados que se vuelven a vestir de grandes verdes, vida en estado puro. El verano es la madurez del año y unos atardeceres esplendidos es la época en la que la luz gana totalmente a la sombra . La noche nos ofrece poco tiempo con nosotros. el otoño es la estación del color los ultimos verdes , se van entremezclando con los marrones y ocres, las hojas crujen bajo nuestros tiempos y el tiempo es a menudo apacible y sereno.El invierno todo esta aletargado , los árboles se han quitado su disfraz y aparecen desnudos e indefensos, pero todo se esta preparando para que 4 meses después la vida vuelva a surgir. Muchas veces veces he pensado que en nuestro corazon , en nuestra alma nos pasa como en la estaciones... A veces nuestro corazón florece y esta vivo y con ganas de brotar, otras veces está luminoos como mañana de verano y el calor hacia los demás impregna todo. El otoño llega a nuestro corazón , a veces cruje como lo hacen las hojas en el camino, pero esta sereno aunque algo de mal tiempo empiece a penetrar dentro de él.Y por fin el invierno estamos desnudos vacios , como esos campos de Castilla yermos y pardos , sin vida aparente. quizas nuestro corazón está en barbecho cogiendo fuerzas para volver a resurgir de nuevo con más fueras como el impetuoso abril. Si nos pasa esto nuestro invierno sera productivo , será como un volver a empezar. Desgraciadamente algunas personas viven un invierno eterno, se gan quedado sin vida y sin amor , sin sentimientos, pero no se están preparando para una gran primavera, solo es dolor y rencor lo que arrastran .Un largo y frío invierno, realmente un invierno eterno y sin esperanzas

sábado, 4 de enero de 2014

Bonita leyenda

Cuenta la leyenda que un antiguo futbolista del Sevilla F.C. tenia un hijo enfermo , ese futbolista iba todos los días a la iglesia a pedir por su hijo al Gran poder. Este murió, y el hombre volvió a acercarse a la iglesia y le dijo al Cristo, no quisiste salvar a mi hijo , nunca más vendré a verte , si quieres verme serás tú , el que tengas que ir a verme a mi casa. Muchos años después estando el cristo en la calle , comenzó a llover de tal manera que tuvieron que buscarle sitio para resguardarse, tocando a la puerta del jugador que al ver a su cristo cayó llorando. en efecto el cristo había ido a verle. Una bonita historia, si fue o no verdad , es lo de menos